jueves, 23 de julio de 2015

NO CONVIERTAN A LA LUCHA EN ESPECTÁCULO DE TRES VAROS


Por: Krudemmon
@krudemmon


Y otra vez, luchadores y aficionados se agarraron a mamporros dentro de una función de lucha libre, un espectáculo lamentable, grotesco pero sobre todo, al que se le tiene que poner mucha atención.

Yo no soy luchador, ni me considero parte de su mundo, aunque eso sí, he reportado centenares de funciones y platicado también con cientos de luchadores. Novatos, estelares, de medio pelo y a los que ni su mamá los conoce; todos tienen una historia diferente, única.


Considero que ellos son una raza brava a la cual no se le puede medir con la misma vara al hablar de otros oficios y trabajos, pero también es un grupo que defiende a capa y espada sus acciones, a veces con intransigencia.

Como los robacoches, vamos por partes ¿Qué pasó? en la función del martes 22 de julio en la Arena Coliseo, Rush y la Sombra se bronquearon con varios aficionados. Una fuente que tengo al interior de esa arena, la cual también lleva años reportando lucha libre, me djo tajante "ellos empezaron".

Como parte de una lucha "normal" Rush y Mr Niebla se bajaron del ring, entonces en la búsqueda de cualquier cosa con que pegarse se encontraron con un fan que, entre el alboroto, tenía una refrescante cerveza en la mano, Rush la tomó y "atacó" a Niebla con ella, ok, vamos, eso pasa en todas las arenas (que no tuviera que pasar es otra cosa).

La lucha siguió y Rush repitió la acción, entonces el fan ya tomó cartas, consideró ese asunto como algo personal y es entendible; yo también he asistido como fan a funciones de lucha, futbol y demás y no he tenido en el bolsillo más que para un refresco o cerveza, que vengan y me lo tiren así como así es como un balazo en la entrepierna.

Lo demás ya fue el acabose, patadas, golpes, más cerveza volando. Los luchadores pueden alegar legítima defensa y está bien; los aficionados pueden alegar legítima defensa y también es comprensible, entonces que mientras entre la policía y el evento sea todo, menos un distractor.

El tema aquí es claro: las funciones de lucha libre (como cualquier espectáculo profesional) tienen sus reglas, tanto para los protagonistas como aficionados y hay que seguirlas. Ni un boleto le da el derecho a un aficionado a tocar a un luchador, ni un luchador puede molestar al aficionado.

Como todo hay límites, y además en el pedir está el dar. Durante muchas décadas existió una aficionada especial en las funciones, una abuelita que agarraba a paraguazos a los rudos, sin faltar al respeto, era parte del ambiente.

Pienso que las mentadas y rechiflas son parte, y muy importante, de las funciones, pero ya entrar en terrenos personales con el luchador no puede ser permitido, ahí está un video muy famoso cuando L.A Park descuenta a un sujeto que le jaló la máscara.

Hace ya unos años, el CMLL optó por poner un "corral" (valla de protección) alrededor de su ring en la Arena México, precisamente para evitar este tipo de altercados. La Triple A lo tiene desde hace tiempo y al igual que la Arena López Mateos, pero hace falta algo más para cortar de tajo estas manifestaciones y evitar que se reproduzcan con rapidez.  Lo de la Coliseo no es un caso aislado, pasa en muchas arenas que no tienen cámaras de televisión y hasta en las más grandes.

Los gladiadores deben estar obligados a mostrar un comportamiento impecable, no dar pie a escenas como estas, mostrar su carisma y talento de otra forma. En caso de incurrir en alguna falta, sus empresas deberían de sancionarlos, así, a la luz pública, eso sería de grandes alturas.

Para ser luchador de leyenda no es necesario decir groserías, provocar al público al borde del colapso. No es necesario convertir a la lucha libre en un espectáculo de tres varos.

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