jueves, 26 de septiembre de 2013
CHIQUÍLÍN, EL RÉFERI ACADÉMICO
POr: Krudemmon @krudemmon
Video: Jesús Marín @JdmarinC
Aún cuando son fundamentales en los resultados, el trabajo del réferi es poco reconocido, en ocasiones parece ser que únicamente están ahí para recibir mentadas, pero cada uno tiene una historia, esta es la de "EL Chiqulín", uno de los réferis independientes más importantes de la lucha libre contemporánea y al que le ha tocado por igual entrarle a los catorrazos.
"Es parte de esto de la lucha libre, también nosotros estamos expuestos a que nos puedan pegar, lastimar o algún castigo, estoy muy en activo gracias a Dios, al trabajo y a la oportunidad que me dan las diferentes empresas que nos llaman porque a final de cuentas el trabajo es lo que habla por nosotros, en diciembre cumplo 18 años de carrera impartiendo justicia", comenta el Chiquilín, hombre de una amabilidad y cortesía abrumadora.
Para ser réferi a este nivel, no basta con soportar golpes, hay que saber desde armar un ring, hasta algo de servicios médicos, "debemos de conocer el reglamento de lucha, no sólamente es subir y contar, hay que saber lo que pasa es como hoy, un compañero se le zafó un hombro y tuvimos que actuar para cuidar la integridad física del luchador, es algo que tengo yo, observo mucho".
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La preparación es básica, pero también hay que estar al pendiente del momento que marca nuestra vida, para tomar una decisión, el Chiquilín es un hombre educado, profesionista y ama lo que hace, "yo entrené 2 años lucha libre con Rocky Santana y mi tío Pequeño Yaqui el profe Magno que ya está en los cielos de la López Mateos, y se da la situación de que voy mal en la escuela y ya no me llevan a entrenar, afortunadamente termine una carrera, soy lic en Economía con especialidad en Adminsitración, título y cédula en la UAM Azcapotzalco y la especialidad por la FES de Acatlán" relata.
¿Pero en que momento nace el personaje?, " mi tío empieza a hacer funciones en parques o Iglesias, me lleva a ayudarle a armar el ring, y en una ocasión me dice que no hay réfer, que me suba, yo le dije que no sabía pero confíó en mí, después hice mi examen con la comisión y de ahí nació el Chiquilín, que mi apodo cambió porque al principio me decían Chabelo, me quede con Chiqulin porque es algo que la gente lo toma a broma"
Un hombre que vive en carne propia el drama de los luchadores y aunque en sus manos carga la responsabilidad de una derrota o una victoria, el Chiqulín le deja la gloria a los luchadores, aunque sabe, que sin él, muchos no serían ni siquiera conocidos en sus casas.
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