El día de ayer publicamos un reportaje especial con la historia de Chris Jericho (click para leer). Ahora como un capítulo 2 y netamente en la onda de con R de Rock presentamos una colaboración escrita ex profeso para este blog. La sangre metalera de Jericho lo llevó a formar la banda Fozzy, agrupación que en México aún no es muy conocida, sin embargo al ponerle play a sus rolas uno se dará cuenta de la calidad que han logrado desarrollar. Fredhammer, integrante del equipo de R de rudo realizó un artículo sobre Fozzy, la búsqueda de su grial y el rugido musical del león metalero.
FOZZY: En su búsqueda del Grial.
Por: Fredhammer
El rock & roll es más que un simple estilo, una forma de lucir o una manera de interpretar la música, es una identidad que coloca al ser en el medio de todos los ámbitos. de todas las generaciones y lo hace auténtico aún y cuando esta identidad sea compartida de manera casi idéntica por otros, un verdadero rockero jamás existe tal cual es dos veces. Así es el caso de Christopher Keith Irvine, de sangre canadiense pero nacido en E.U. que a lo largo de una enorme (monstruosa, me parece mejor) carrera dentro tanto de la lucha libre como del wrestling, la música y el “showbiz” ha cultivado el éxito y se ha ganado la admiración y la animadversión de la gente por igual.
La nave de los encordados lo ha llevado a todos los rincones del mundo portando diversos nombres: Corazón de León en tierras mexicanas, Super Liger en el lejano oriente, pero es sobre el suelo del Uncle Sam donde bajo el nombre de Chris Jericho fue que alcanzó la cima del Olimpo, donde ha de permanecer hasta el fin de la eternidad.
22 campeonatos en lo que lleva desfilando por la alfombra de la WWE, así como haber obtenido el reconocimiento de Primer campeón indiscutible en la historia de esta empresa, se suman a un sinfín de combates memorables y momentos históricos para los aficionados de parte un gladiador con una actitud y carisma inigualables que nos demuestran una cosa: el lugar del Ayatollah of Rock n’ Rolla está justo en la luz central.
Y2J (como también es conocido por la afición), también tiene otra gran faceta la cual se esta desenvolviendo muy positivamente de manera que crece la expectación que ésta genera. Siendo compositor, voz principal y frontman de la banda de hard rock/heavy metal: FOZZY, Chris Jericho completa su propósito natural como rockero y gran admirador del metal a lo largo de toda su vida. Fozzy surgió después de que Chris y el guitarrista Rich Ward (en ese entonces de la banda Stuck Mojo) se conocieran tras escenario en un evento de la ahora extinta WCW.
Tras conversar, descubrir que eran fans uno del otro respecto a lo que hacían y congeniar en cuanto a gustos musicales, se propusieron la idea de comenzar un grupo de covers de heavy metal en el que harían versiones de sus temas favoritos de bandas como Judas Priest y Iron Maiden entre otras. Así, con Jericho en la voz, Rich Ward en guitarra y junto con dos músicos más de Stuck Mojo y un alumno de Ward, la banda Fozzy Osbourne (como parodia al célebre vocalista inglés) hacía su debut en un club local; en palabras del mismo Chris: “sin haber ensayado alguna vez, no éramos exactamente Dream Theater… pero teníamos algo ahí.” Y sin haber pasado por más, la palabra acerca de ellos se difundió rápidamente y al poco tiempo obtuvieron su primer contrato de grabación.
Ya con el nombre definitivo de Fozzy, y después de aparecer en un par de recopilatorios la banda lanzó sus dos primeros álbumes “Fozzy” y “Happenstance” constituidos primordialmente por covers de bandas como los ya mencionados Priest y Maiden, Scorpions, Twisted Sister, Accept y Stryper. Tal vez no resultó muy difícil como lo es para otras bandas que obtuvieran la atención tan rápidamente, es de suponer que la gran cantidad de seguidores con la que Y2J ya contaba por su carrera en el doloroso wrestling, voltearía la mirada y siendo fans o no del heavy metal serían seducidos irremediablemente por los sonidos que su profeta de los cuadriláteros estaba llevando a sus oídos.
Si es verdad que el estatus de Chris ayudaría a la promoción de la banda llevándolos a grandes escenarios y a compartir cartel con monstruos de la talla de Slayer, Gamma Ray y Rob Halford, aún siendo una banda de covers; pero por la forma en que su acto y su ejecución se llevaban a cabo, sin mencionar por el carisma y la emotiva aceptación de la gente, se auguraba que Fozzy debía explotar ese potencial hacia la creación de su propio sonido que los distinguiera dentro del mundo del heavy metal.
Y con el lanzamiento de “All that Remains” en 2005 fue como lograron dar ese importantísimo paso, Fozzy ahora con un ajuste en su alineación pero siempre manteniendo la mancuerna de poder Jericho – Ward se dieron a conocer como una banda completa lista para detonar los sentidos con temas como “Enemy”, The test” o “Born of anger” por mencionar algunos de poder dentro de esta excelente producción. Con un sonido hard rock, que para algunos puede sonar al estilo del Nu metal, pero sin ese elemento de flow pero que además recobra las bases del heavy clásico en temas como “The Prisoner”, ATR conforma una obra sencilla pero bien estructurada y que no pierde energía.
Recientemente y pasado algún tiempo en el que tanto Chris como los demás miembros tenían que cumplir con otros deberes (principal y obviamente Chris quien sólo se alejó de los cuadriláteros por muy poco tiempo) en este 2010 la banda regresa con el efectivo “Chasing the Grail”, una obra más elaborada y más contundente que su trabajo anterior, arrollador y machacante de momentos pero también tranquilo y melancólico en otros. Es notoria una evolución en la composición y en la forma en la que las canciones te llevan a manera de “pasajes” jugando con diferentes elementos de varios géneros.
El álbum comienza con un tema excelente llamado “Under Blackened Skies” , poderosos arreglos en la batería y bases melódicas entre guitarras y voz, seguida de “Martyr no more” posiblemente una de las nuevas favoritas con una figura de riff muy bien elaborada y una base rítmica cercana al Groove que de repente rompe hacia una más thrashera y violenta, continúa con “Grail” la que se refiere más al concepto que da título al disco, quizá en la que más hace muestra el Y2J de arreglos vocales y con una muy buena composición lírica.
Así continúa con piezas como “Broken Soul” y “New Day’s Dawn” más tranquilas y pisando los terrenos baladeros de un rock más sofisticado, pero al pasar a títulos como “Let the Madness Begin” (el primer sencillo) y “Paraskavedekatriaphobia” se recupera ese poder y ese frenetismo, mas en “Pray for Blood”, “Watch me Shine” o “Revival” se recuerda más a ese estilo de inicio de los 2000’s de bandas americanas con ese toque hard (muy del tipo de temas usados en el wrestling por ejemplo).
Finalmente CTG termina con “Wormword”, el mejor arreglado de todo el disco, su primer tema de mayor duración a la convencional, se nota la leve influencia en sus pasajes de Dream Theater (de quien Chris se considera un gran fan) desde su inicio acústico que se transforma a una base melódica lenta pero pesada, unas voces guturales secundarias se hacen sonar de momentos, la canción avanza sin pesar siempre con una ejecución excelente de Jericho llevando por la atmósfera que cada vez va deformándose más hasta explotar en una serie de solos y coros que culmina en una melodía dramática que concluye a manera de epílogo de alguna obra trágica.
Así pues, Chasing the Grail representa un avance y una madurez para una banda que quiere dejar algo muy en claro: Fozzy está aquí para dejar su huella en el Rock & Roll y este capítulo es apenas uno de los primeros en su historia; pero también significa para un solo hombre que se ha mantenido demostrando no sólo su grandeza en el catch, que la ira, la determinación, la energía, la locura y la destrucción del Rock se llevan en la sangre y que sólo a través de estas se puede alcanzar lo que sea… incluso ser una verdadera estrella.
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