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Tras la histórica batalla en Triplemanía XXI donde El Hijo del Perro Aguayo logró imponerse y rapar al Cibernético, el Main Man de la
Lucha Libre da sus primeras declaraciones:
“Reconozco que perdí la lucha, nunca he dicho otra cosa,
pero el público vio cómo fueron las cosas. Que la gente se haga su propia
opinión y dé un juicio de lo que pasó en Triplemanía XXI. Ahora estoy
analizando mejor todo y puedo asegurar que Cibernético no se amilana tras haber
sido rapado, creo que vienen muy buenas cosas en mi carrera y estoy orgulloso
de lo que he hecho”.
“A lo mejor a algunas personas se les hace raro verme
rapado, y sin lugar a dudas me veré diferente a como estaban acostumbrados, sin
embargo he de confesar que este look no me desagrada del todo, creo que hasta
me favorece”.
“El Hijo del Perro Aguayo está saboreándose la victoria y
está bien, pero eso sí, él ha dicho que es el nuevo Dios de la Lucha Libre y
eso no es cierto, todos los aficionados saben que el verdadero y único Dios de
la Lucha Libre soy yo, el Ci-ber-né-ti-co”.
“Tengo muchas sorpresas para mis iluminados, hubo quien
lloró en la Arena Ciudad de México, hubo quien pidió raparse junto a mi y subió
al ring para que le pasaran la máquina, son cosas que se sienten increíbles,
porque creo que el trabajo ahí está y esos son los resultados de toda mi
carrera. Aún en la derrota, mi gente no me deja, ya lo sentí en Triplemanía y
también a través de las redes sociales, donde el público me ha manifestado su
apoyo. Esto sólo fue un tropiezo, porque Cibernético está más fuerte que nunca
y listo para seguir adelante”, aseguró.
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