Por: Luis Bunbury
(www.lawagnermania.com)
La lucha libre en México ha tenido grandes luchadores técnicos y rudos, pero sólo uno tan sanguinario y salvaje como el Cavernario Galindo, un hombre que no necesitó de equipos estrafalarios o majestuosos para triunfar; le bastaron tan sólo figura, actuación y fiera personalidad para inmortalizar su nombre en el mundo de la lucha libre mexicana.
A pesar de que Selsso Tiborro y otros periodistas especializados afirman que Rodolfo Galindo Ramírez nació en Monterey, N.L., el once de octubre de mil novecientos veintiuno, su familia asevera que era originario de Torreón, Coahuila, y su fecha de naciomiento es el veintisiete de septiembre de mil novecientos veintirés. El primer oficio que tuvo fue el de panadero, luego empezó a boxear en Torreón, para finalmente decidirse por la lucha.
En el norte del país debutó como Rudy Valentino, transformando su nombre a Ruddy Galindo. En 1945 llegó a la capital para presentarse en el primer combate del programa de año nuevo en contra de Joe Cortazar. La lucha estrella la protagonizaban León Kirilenko y Tony Felleti en contra de Black Guzmán y Bobby Bonales. Rodolfo quedó impresionado con la presencia de Kirilenko; se parecía mucho a él, era casi su doble, nada más que con el cabello rubio, los ojos rojos inyectados de rabia y un andar de fiera enjaulada.
La mayor influencia del Cavernario Galindo fue precisamente León Kirilenko. Quería ser como él, provocar esas reacciones furiosas en la tribuna. Se dijo a sí mismo;
"Algún día haré lo que él, ¡el escándalo! ¡El escándalo!.
Rodolfo lo consiguió: vaya que lo logró, el público lo odiaba, era el rudo más temido de la lucha libre, en cada arena donde se presentaba ocasionaba que la gente saliera encolerizada contra él. Fue el único luchador en contar entre sus trofeos el que hayan quemado una arena por su actuación.
El Cavernario Galindo tuvo en Black Shadow y Ray Mendoza a sus mejores compañeros, y en Gori Guerrero a su más acérrimo rival. Todos sus encuentros eran salvajes y sangrientos, en verdad eran peleas a muerte, algunos tuvieron que ser suspendidos por el médico del ring debido a tanta sangre que habían perdido ambos contendientes.
Don Rodolfo se jactaba de que, a consecuencia de esos pleitos, se forraron las esquinas de los encordados, aunque hay que recordar que tampoco salió sin daño; en una ocasión Gori Guerrero lo mandó al hospital por tres meses con la tráquea rota, ya que se aventó de la segunda cuerda pegándole con la rodilla en el cuello, quedando el Cavernario con la garganta lesionada de por vida.
En otra ocasión, se anunció una batalla campal de ocho luchadores en la Arena Coliseo; el réferi llamó a los participantes al centro del ring, cuando de repente el Murciélago Velázquez sacó de entre su toalla una enorme víbora. Los gladiadores se alejaron despavoridos, el Murciélago se reía solo cuando era el único que se había quedado, el Cavernario Galindo, se abalanzó sobre el reptil, agarrándolo y despedazándolo con los dientes, y aventó los pedazos al público, logrando que los aficionados se le entregaran al instante. Sin embargo, careció de los besos de su esposa por unos cuantos días.
Cuando don Rodolfo salía a luchar en provincia, casi siempre tenía problemas con la policía, ya que barría el ring con los ídolos locales, lo que hacía enfurecer a la multitud; en varias ocasiones los asistentes esperaron a que terminara la lucha para hacerle frente y reclamarle tal osadía. En más de una ocasión su vida estuvo en peligro.
Es digno de mencionar que el Cavernario Galindo fue el creador de una llave de rendición inmediata que bautizó como la Cavernaria, y que logró quitarle, en 1949, el campeonato nacional de peso semicompleto a un extraordinario esteta como lo era Carlos Tarzán López, en una lucha cien por ciento técnica. Dicho campeonato, después de varias defensas, lo perdió contra el Sol de Otumbra, enrique Llañes.
Dentro del mundo cinematográfico, participó en una de las primeras películas de este género. La bestia magnífica (1952), compartiendo créditos con Wolf Ruvinskis, Crox Alvarado y Miroslava. También actuó en Los Tigres del Ring (1961), Asesinos de la Lucha Libre (1961),
El Señor Tormenta (1962), Santo vs Las Mujeres Vampiro (1962), entre otras.
El Señor Tormenta (1962), Santo vs Las Mujeres Vampiro (1962), entre otras.
El Cavernario Galindo fue uno de los primeros luchadores en realizar giras internacionales por Centro y Sudamérica, sobre todo en los años sesenta y setenta; también viajó constantemente a Guatemala y Estados Unidos. Su última lucha tuvo lugar en Monterey en 1992.
Rodolfo Galindo, murió a consecuencia del cáncer de próstata que padecía, el lunes diecinueve de julio de 1999, a las dieciocho horas con veinte minutos, en su casa de Xochimilco, lugar donde vivió por más de cuarenta y cinco años, en la actualidad su esposa y su único hijo mantienen allí un museo con todas sus pertenencias.
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