Krudemmon
@krudemmon
El creer que todos los extremos son hardcore y todos los hardcore son “los mejores luchadores” es una felonía. Primero habría que entender que no es lo mismo sanguinario que sangrón, o brutal lo mismo que bruto, aunque el estilo sea peculiarmente muy similar, el extremo y el hardcore no son necesariamente la misma persona.
La lucha extrema puede ser practicada por los gladiadores clásicos (si ellos así lo quieren) y NO necesariamente tiene que haber sangre. Los gladiadores que practican estilo extremo se definen como estetas que llevan a otro nivel sus capacidades luchísticas. Usando sus palabras “dejamos todo en el ring”, no privilegian el uso de artefactos ajenos a la lucha.
¿Cómo? Así es. Si bien una lucha extrema puede ser catalogada en una videoteca con el uso de sillas, guitarras o bates, los luchadores extremos desarrollan castigos de poder o vuelos “que se salen del común”. Digamos en lugar de volar entre segunda y tercera cuerda, el gladiador puede desarrollar un tornillo sin tocar el tercer tensor o aventarse al vacío de espaldas sin posibilidad alguna de observar al oponente.
Ser extremo es ser creativo, en lugar de una desnucadora, pueden utilizar una terrorífica ganso bomb, Kenta y CM Punk con el Go to Sleep son otro ejemplo de que una movida extrema no apunta necesariamente a que el gladiador se desangre y deje la lona lista para los productores de moronga. En México la lucha extrema nació casi de la mano con la lucha clásica, ya que como dijera Monsivaís el estilacho del luchador dependía en gran manera de su imaginación, en una disciplina que iba naciendo, era comprensible que hubiera mucho por descubrir.
De esta forma el mismísimo Santo, el enmascarado de Plata, tuvo sus encuentros en extremo, como un rudísimo golpeador sin ley. Años antes, un hecho inusitado marcaría la vida del Murciélago Velásquez, Merced Gómez y la lucha extrema, fue el quiróptero enmascarado quien arremetió con una patada (con giro incluido) a Merced Gomez, pero dicho impacto reventaría el ojo de Gómez, dejándolo tuerto, actualmente este movimiento puedes conocerlo como “patada a la filomena” en honor de la mula del Murciélago. ¡Eso sí fue extremo!
La lucha libre era cada vez más libre. La inventiva del gladiador que se enfrentaba rivales con mayor poderío físico le exigía desarrollar castigos más agresivos que le permitieran trapear el ring con su adversario de manera más efectiva. De esta forma el mundo conoció a Antonio Inoki, japonés que combinó de manera magistral la lucha recia con las artes marciales y creó una escuela para todos los asiáticos y practicantes de la lucha en general.
Inclusive, Inoki fue puesto a prueba allá en los setentas, en la infumable “pelea” ante el número uno del box, Muhammad Alí para demostrar si los puños eran mejores que las “luchitas”. Fueron tantos los candados que el equipo de Alí puso a Inoki después de verlo entrenar que la reyerta fue un auténtico chasco. Inoki dejó en claro lo extremo que puede ser un luchador.
Y de ahí podemos contar al Gran Hamada, y cómo olvidar, ese duelo entre Arturo Casco “La Fiera” contra “El Puma” Jerry Estrada. Norberto Salgado “Pierroth” fue otro de los innovadores, fue extremo en su luchar…y en el micrófono, nadie lo hacía como el comandante. En la lucha extrema abundan los death valleys, los michinokus, palancas que ponen a prueba la resistencia promedio humana. La lucha extrema se arma de combos e impactos difíciles de asimilar.
Rob Van Dam es otro claro ejemplo de que no se requieren luchas sangrientas para considerarse extremas. Van Dam es un maestro de la lucha extrema gracias a todos los elementos que aplica en su gladiar.
Kurt Angle con todo y su medalla en lucha olímpica sabe muy bien lo que es el terreno extremo y pocos podrían numerar cuantas veces ha sangrado. Jeff Hardy es conocido como “el príncipe extremo”.
Kurt Angle con todo y su medalla en lucha olímpica sabe muy bien lo que es el terreno extremo y pocos podrían numerar cuantas veces ha sangrado. Jeff Hardy es conocido como “el príncipe extremo”.
¿Más lucha extrema? Revisen esos duelos noventeros entre el hoy revivido Psicosis (Nicho) y Rey Misterio Jr. En la actualidad México tiene grandes exponentes de la lucha extrema. Violento Jack puede brincar fácilmente de lo hardcore a lo extremo, en conjunto Fénix y Dark Dragon al igual que Jack Evans pueden levantarte de tu asiento; el atrevimiento de Máscara Dorada me lleva a colocarlo como un sensacional luchador extremo; Palacio Negro (Titán CMLL) es otro elemento de gran valía con arrojo para hacer cosas diferentes.
En resumidas cuentas, la lucha libre es tan rica en modo y acción que puede brincar de lo extremo a lo hardcore y regresar al grappling sin decir agua va. El extremo lleva a otro nivel sus castigos y resistencia y cuando la sangre le sube a la cabeza llega el momento de tasajearla para que pueda liberar el exceso de líquido rojo; el hardcore esta listo para arrojarse al vacío cubierto con su propia sangre en búsqueda de la gloria… (Continuará)
Palacio Negro es Titan no Tritón.
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