Por:Kriztérico
Un movimiento de rendición con un toque volador.
Actualmente uno de los movimientos de rendición más famosos es “La mística”, como su nombre lo dice es utilizada por Místico, se podría decir que es su firma, pero muchos creen que él fue el inventor de dicho movimiento, esto es una total mentira, mejor hagamos memoria y veamos cual es la verdadera historia de la invención de este momento.
La invención de este movimiento se pierde en el tiempo, pero el verdadero inventor de esta llave es el luchador japonés Yoshiaki Fujiwara, quien logró gran fama en la década de los noventas al ser uno de los luchadores que revolucionaron este negocio con su estilo shot, que años más tarde sería conocido como Artes Marciales Mixtas (AMM).
Fujiwara empezó su carrera la inicio en la New Japan Pro-Wrestling (NJPW), pero poco después la abandono junto a Satoru Sayama, Nobuhiko Takada y Akira Meada, para irse a la UWF; ahí fue donde Fujiwara empezó a renovar su arsenal ya que no era nada visto para los otros luchadores de la UWF, comenzó a utilizar una llave que combinaba la técnica y la rudeza, con el tiempo dicho movimiento fue conocido como “La palanca Fujiwara” (Fujiwara Armbar).
Esta llave combinada dos cosas, la espectacularidad y la efectividad; esta llave no tardo en conocerse en todo el mundo, Satánico fue de los primero mexicanos en incorporarla a su repertorio, y la mejoro ya que la combinaría con el castigo conocido como “bulldog”, que consistía en correr hacia el rival hasta de azotarlo.
Muchos otros luchadores a nivel mundial han adoptado esta llave como son Blue Panther y Anibal, y actualmente Místico y Rey Mysterio (WWE); Místico es quien volvió a poner este movimiento en el mapa, ya que tenía varios años en el olvido, y para las nuevas generaciones este movimiento es algo nuevo e innovador (Nota del Kru: La llamada Mística es una combinación de dicha palanca, con un movimiento conocido como “helicóptero”)
Y recuerden criaturas nocturnas no se pierdan la sección de Biblioteca de llaves en el programa Con R de Rudo, ¡Ahhhhh!
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